¿Cuándo se está seguro que una persona está muerta?

Para la donación de òrganos humanos después de la muerte es obvio que primero se debe constatar la muerte de su posesor originario. Los órganos vitales singulares sólo pueden ser extraídos después de la muerte. Conviene recordar que existe una sola muerte de la persona que coniste en LA TOTAL DESIN-TEGRACIÓN DE ESE CONJUNTO UNITARIO E INTEGRADO QUE ES LA PERSONA MISMA, como conescuencia del principio vital o alma,  de la realidad corporal de la persona, la muerte de la persona, entendida en este sentido primario, es un acontecimiento que ninguna técnica científica o método empírico puede identificar directamente. Sin embargo existen signos externos que tomados en su conjunto nos autorizan a concluir que una persona está ya muerta, no del momento de la muerte, sino que ésta ya ha acontecido, son los signos conocidos cardio-respìratorios corroborados con los signos neurológicos. Los signos neurológicos consisten en el cese total e irreversible de toda actividad cerebral - cerebro, cerebelo y tronco encefálico - que persisten continuamente al menos por un período de 6 horas. Estos parámetros en su conjunto son en cuanto determinados y avalados por la comunidad científica internacional. Esta opción científica la adopta la Iglesia en cuanto se acopla a la concepción cristiana de la vida como unidad de la persona.